La Fertilización In Vitro, también conocida como FIV, es un método de reproducción asistida que involucra la unión de óvulos y espermatozoides fuera del cuerpo, en un entorno de laboratorio controlado. Luego, se procede a implantar los embriones resultantes en el útero. Este enfoque se ha demostrado altamente efectivo para parejas que enfrentan desafíos para concebir naturalmente, especialmente después de varios intentos infructuosos.
La Fertilización In Vitro, comúnmente conocida como FIV, es un conjunto de técnicas de reproducción asistida que implica la union de óvulos y espermatozoides en condiciones estrictamente reguladas dentro de un laboratorio. Este proceso tiene como objetivo la creación de embriones viables que luego se implantan en el útero.
Se recomienda la FIV para parejas que enfrentan desafíos en lograr un embarazo de forma natural. Esta dificultad puede deberse a diversas razones relacionadas con la salud reproductiva tanto del hombre como de la mujer.
El Dr. Ernesto Rojas detalla el procedimiento de la fertilización in vitro, ofreciendo su amplio conocimiento en el campo.
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El proceso inicia con el ciclo menstrual de la mujer, donde se induce la estimulación ovárica, normalmente durante unos 10 a 12 días. Este método aumenta las probabilidades de éxito, ya que, a diferencia de la producción natural de un solo óvulo por ciclo, se estimula el desarrollo de múltiples folículos.
Un especialista monitorea rigurosamente el proceso, utilizando sonografias para verificar que el número y tamaño de los folículos son adecuados.
Esta etapa implica la extracción de óvulos mediante aspiración de los folículos una vez que están maduros, utilizando ecografía vaginal. Este procedimiento simple, de 15 a 20 minutos, se realiza en quirófano bajo sedación para minimizar las molestias.
Los óvulos se exponen a una muestra de semen procesada, ya sea del compañero o de un donante. La FIV puede ser convencional, donde los óvulos se colocan con semen para simular la fecundación natural, o ICSI, donde se inyecta directamente un espermatozoide seleccionado en un óvulo maduro.
Los embriones se desarrollan en incubadoras durante 5 a 6 días en un medio que favorece su crecimiento. Durante este tiempo, los embriólogos supervisan y evalúan su calidad
Se prepara el útero de la paciente para recibir el embrión, asegurando un endometrio de grosor óptimo. La transferencia del mejor embrión al útero es un proceso sencillo, realizado por vía vaginal sin necesidad de anestesia.
Si el resultado es positivo, se realiza una ecografía de control 20 días después para confirmar el saco embrionario. Posteriormente, el seguimiento del embarazo puede continuar con un ginecólogo convencional.
Si estás considerando convertirte en madre a través de un tratamiento de Fecundación In Vitro, es probable que tengas varias preguntas. Con el objetivo de asistirte en este proceso, hemos preparado un informe claro y práctico que te proporcionará la información necesaria para tomar esta importante decisión en las condiciones más favorables.
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Si necesita asesoramiento médico experto, puede ponerse en contacto con nosotros.
+(809) 732-0290
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